En el mundo actual es muy constante tener que enfrentarse a diario a la contaminación auditiva. En especial en las grandes ciudades. Los trabajadores de obras, fábricas o plantas de producción se ven continuamente expuestos al llamado ruido industrial.
El ruido industrial es un factor continuo de riesgo para los trabajadores de estos sectores, debido a que representa una constante amenaza de su salud y bienestar. El ruido laboral está presente regularmente en motores o maquinaria, incluso en la manipulación de equipos y materiales que están sujetos a impactos.
El ruido excesivo puede ocasionar problemas de salud a largo plazo, pues sus efectos se van evidenciando gradualmente en el trabajador. Lo cual constituye un riesgo laboral con un impacto muy grande e irremediable.
¿Cuáles son los niveles de ruido?
El ruido industrial se clasifica en distintos niveles de acuerdo con su tipo. Entre los más comunes en el sector industrial se encuentran los siguientes:
- Ruido continuo
- Ruido intermitente
- Ruido de impulsivo
- Tonos de ruido
- Ruido de baja frecuencia
De acuerdo con ello existen distintos niveles de decibeles los cuales miden la intensidad y potencia del ruido. Los decibeles permitidos por la OMS no deben superar los 60 dB, ello cuando de forma regular se generan altos niveles de ruido de corta duración.
La clasificación de los decibeles se mide de la siguiente forma:
- Entre 0 a 20 dB es el umbral de la audición de un ser humano.
- Cuando llega de 20 a 50 dB podrá desarrollarse una comunicación adecuada.
- De 50 a 80 dB se puede llevar a cabo una comunicación, pero con ciertas dificultades.
- La norma ruido establece que entre 80 y 110 dB es el valor límite que se puede soportar durante una jornada laboral. Aunque deberían tomarse medidas para que el ruido industrial no cause efectos negativos en la salud de los empleados.
- Después de 110 dB tener algún tipo de comunicación es imposible.
Medidas para disminuir el ruido industrial
Existen diferentes medidas que se pueden adoptar para la disminución del ruido industrial al que se ven expuesto los trabajadores.
- Proporcionar los elementos necesarios de cuidado, como son tapones y orejeras.
- Adecuar el tiempo de cada trabajador al que se ve expuesto a los focos de ruido.
- Instalación de algún tipo de material que pueda condensar el ruido y así evitar que tenga una mayor propagación.
Para la última de las medidas, existe LINE-X. Un recubrimiento industrial con la capacidad de absorber el ruido y evitar rebasar los límites establecidos por la OMS
LINE-X ha sido aplicado en bahías de carga con el fin de disminuir el ruido ocasionado por golpes fuertes y vibraciones escandalosas. Con sólo aplicar una capa de 5 mm de grosor, LINE-X consigue estabilizar el nivel de ruido absoluto en 54 dB.
Además de las propiedades fonoabsorbentes, LINE-X se caracteriza por su alta durabilidad, extrema resistencia y rápido retorno al servicio. Definitivamente, es un material que se puede usar para combatir el ruido industrial que puede afectar la salud de los empleados.
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