Aunque su uso es estándar, la pintura acrílica para automóviles, incluida la que es en polvo, está diseñada para ser delgada, por lo que no proporciona resistencia estructural, es decir, no protege adecuadamente de todo aquello que raya o abolla tu automóvil: tormentas de granizo, trozos de roca, ramas de árbol, llaves o pelotas de béisbol. Como la pintura acrílica suele agrietarse con facilidad, el metal queda expuesto a los rayos UV, el agua y la sal, lo que provoca corrosión.
Cuando se utiliza por primera vez, las pinturas y los recubrimientos en polvo ofrecen un acabado de aspecto profesional, sin embargo, se desvanece rápidamente y con facilidad.
En cambio, LINE-X, recubrimiento de poliurea de construcción delgada (15 veces más fuerte), resiste el uso comercial y el abuso cotidiano sin alterar los contornos: respeta la estética sin restar funcionalidad.
¿Qué propiedades ofrece el recubrimiento protector LINE-X?
Una de las propiedades únicas del recubrimiento protector LINE-X es que puede alargarse hasta el doble de su tamaño original sin agrietarse o desgarrase, en comparación con la pintura acrílica y en polvo, por lo que no tiene que repararse una segunda vez: ahorras tiempo y dinero.
Los recubrimientos de poliurea de construcción delgada de nueva ingeniería como LINE-X Ultra son similares a los materiales de recubrimiento estándar, aunque con una aplicación mucho más fina y con protección contra impactos, daños UV y corrosión; además de que puede pulverizarse en cualquier color.
Todo, desde cajas de herramientas hasta grúas montadas en vehículos, superficies de acero, aluminio, fibra de vidrio y madera, pueden recubrirse con LINE-X.
Es importante que consideres que para obtener mejores resultados, el reactor E-XP1 es la única opción para las aplicaciones de recubrimiento LINE-X, pues está diseñado para procesar y pulverizar poliurea y otros recubrimientos que requieren presiones altas.
¿Quieres saber qué otras ventajas proporciona LINE-X a tu vehículo?
Descúbrelo tú mismo con el siguiente video: