La industria siempre está en busca de innovación de procesos, productos, materiales y cualquier equipo que les ayude a reducir sus costos, competir en los mercados y también para hacer más seguro el ambiente de trabajo, que por naturaleza tiene muchas medidas de seguridad. De estas innovaciones han surgido productos sintéticos, como la poliurea.
La poliurea es un polímero sintético creado a partir de la relación de una diamina con un disocianato. El resultado es una sustancia parecida al poliuretano, que crea una membrana muy resistente e impermeable que, en su estado puro, ofrece una gran variedad de aplicaciones y usos.
Tipos de poliurea
Existen dos tipos de poliureas: las híbridas y la pura. La híbrida se mezcla con poliuretano u otras sustancias, las cuales reducen las propiedades y la hacen menos resistente que su versión pura.
Por su parte, la poliurea pura puede ser alifáticas o aromáticas. La poliurea alifática es resistente a los rayos ultravioleta y con un acabado con mejor aspecto que la poliurea aromática, que no tiene la misma resistencia y con el paso del tiempo puede sufrir deformaciones.
Gracias a su resistencia, la poliurea se convirtió en un elemento muy utilizado en la industria, aunque su fabricación puede tener un costo muy alto debido a sus propiedades.
Propiedades de la poliurea
- Se aplica en segundos y en cuestión de horas está listo para su uso.
- El recubrimiento de poliurea se adapta a cualquier forma, sea regular o irregular.
- Tiene una máxima adherencia a las superficies.
- Insensibilidad al agua y la humedad.
- Previene la corrosión, resiste la abrasión, compresión y desgarres.
- Es resistente a los rayos UV, medios ácidos, alcalinos y diversos agentes químicos.
- Resistente a condiciones climatológicas.
Dónde puede usarse
Al aplicarse a altas temperaturas, el recubrimiento de poliurea se adapta a la superficie ofreciéndole una resistencia que dura años. Sus aplicaciones más comunes en la industria se dan en la impermeabilización, protección y sellado de instalaciones industriales.
Se utiliza también para cubrir estructuras que corran riesgo de sufrir corrosión o que estén expuestas a la intemperie o condiciones climatológicas extremas que puedan comprometer su funcionamiento. De igual forma, se utiliza como parte de la construcción de zonas de contención de sustancias peligrosas, gracias a la resistencia al calor, la abrasión y los químicos.
El recubrimiento de poliurea, como LINE-X, tiene diferentes aplicaciones incluso en la industria automotriz y la construcción, ya que puede ofrecer una resistencia a la corrosión a elementos metálicos como el chasis de un automóvil o la instalación de tuberías.
Para aplicarlo correctamente, es necesario que la poliurea esté caliente y sea aplicada por personal capacitado para evitar accidentes o una aplicación deficiente que pueda poner en riesgo a las estructuras. LINE-X, por ejemplo, cuenta con personal capacitado para la aplicación de recubrimiento de poliurea en cualquier superficie.