La corrosión es un grave problema que se puede presentar en cualquier estructura o pieza metálica. Es una reacción natural que puede comprometer la seguridad o la integridad de equipos de trabajo, líneas de producción y vidas humanas si no se atiende. Lo único que se puede hacer es prevenirla identificando cuáles son los agentes corrosivos más agresivos para los metales.
La corrosión se presenta como consecuencia del óxido. Este proceso daña las piezas metálicas en diferentes formas, pero siempre con el mismo resultado: el deterioro del metal.
En cualquier industria, la corrosión de metales es un problema que se combate de manera importante. Desgraciadamente, industrias como la marítima, petrolera o la minera están expuestas a algunos de los agentes corrosivos más agresivos para los metales, por lo que la prevención es una tarea constante. Para tomar cualquier acción, es necesario determinar cuáles son los agentes corrosivos más agresivos para los metales.
Agentes corrosivos para los metales
Hay diferentes circunstancias que determinan el tipo de corrosión que vamos a encontrar. Entre estas se encuentran el tipo de agente corrosivo, la temperatura, las condiciones de la superficie o del metal, los efectos biológicos, el tiempo y el ambiente en el que se encuentre el metal.
Estos son algunos de los agentes corrosivos más agresivos para los metales, así como los ambientes en los que se producen con mayor cotidianeidad.
Rocío y condensación
El elemento que genera la mayoría de los casos de oxidación es la humedad en constante contacto con la superficie de metal. Cuando la atmósfera o el ambiente cuenta con altas concentraciones de rocío y condensación, la humedad entra en contacto con el metal durante periodos prolongados, convirtiéndose en uno de los agentes corrosivos más agresivos para los metales.
La combinación entre el tiempo de exposición a la humedad, así como la presencia de otros elementos químicos y la condición en la que el metal se encuentre, son factores que determinan cuánto daño puede presentarse.
Contaminantes ácidos
Los ambientes industriales tienden a estar rodeados de contaminantes como óxidos de nitrógeno, sulfuros, dióxido de azufre entre otros. Al sumarse con otros elementos, como la humedad, pueden convertirse en una capa corrosiva muy agresiva para los metales.
Ambientes marinos y salinos
La industria petrolera, marítima y otras que se encuentren en ambientes marítimos o cerca de ellos están expuestos a uno de los agentes corrosivos más agresivos para los metales. La sal marina puede concentrarse en grandes cantidades, y estar en constante contacto con estructuras metálicas por el contacto con agua salada o bien por el viento marino.
Químicos
El constante contacto con químicos abrasivos es uno de los agentes corrosivos más agresivos para los metales, especialmente cuando se almacenan en contenedores metálicos. Una estructura metálica puede debilitarse al estar en constante contacto con químicos, especialmente si se combinan otros factores.
Alta exposición al calor y la luz solar
El calor es un factor que empeora los casos de corrosión en los metales. El calor en ambientes húmedos propicia la condensación. Aunado a la radiación de la luz solar, contribuyen al debilitamiento del metal, acelerando el proceso de corrosión.
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