La corrosión en las tuberías de acero es un fenómeno inevitable si no se toman las medidas necesarias para su debida protección. Ya sea que estén enterradas, expuestas o sumergidas en agua, todas son susceptibles a daños severos, además de que pueden poner en riesgo a quienes estén a su alrededor, dado que se convierten en un contenedor y transportador de fluidos sumamente inseguro y hasta peligroso. Eso sin contar el deterioro a las instalaciones o las pérdidas y/o contratiempos en la producción en caso de que se trate de una fábrica o establecimiento de servicio.
Con frecuencia, la corrosión se confunde con una simple oxidación, lo que hace que las personas le resten importancia. Sin embargo, se trata algo mucho más complejo, pues en realidad hablamos de la gradual destrucción y desintegración debido a un proceso electroquímico de erosión por la interacción del material (tuberías de acero en este caso) con el ambiente que lo rodea. Este tipo de deformación también se ven afectadas por golpes, destrozos en los revestimientos, presencia de corrientes erráticas, así como la existencia de pares galvánicos entre los cables de cobre.
Aunque existen medidas de protección y mantenimiento básicas para tuberías de acero expuestas y enterradas –como la limpieza regular para evitar acumulación de polvo y depósitos de grasa–, una vida útil y garantizada sólo se puede obtener mediante un tratamiento especializado.
Conoce los cuatro métodos más efectivos
Controlar el ambiente
En la medida de lo posible, se recomienda controlar el ambiente que rodea la tubería de acero, por ejemplo, mejorar el drenaje o reducir la humedad, así como evitar temperaturas extremas o condiciones de presión que resulten complicadas.
Recubrimientos protectores
Este tipo de materiales son los más usados debido a su rango de éxito. Uno de ellos es LINE-X, el mejor recubrimiento del mercado con resultados garantizados. LINE-X ofrece una capa de protección que se convierte en una suerte de película sólida que se adhiere perfectamente sin burbujas ni grumos, brindando una protección contra agua, sales minerales, rayos UV y hasta 29 productos químicos diferentes; es 100% impermeable. No requiere mantenimiento, no se desprende, agrieta ni descama. Es anticorrosivo.
Inhibidores
Los inhibidores de corrosión pueden extender la vida de las tuberías de acero, previniendo fallas y evitando escapes involuntarios.
Protección catódica
Es cuando se utiliza corriente eléctrica directa para contrarrestar la corrosión externa del metal. Este método se emplea comúnmente cuando la tubería o parte de ella se encuentra enterrada o sumergida bajo el agua.
Ahora que ya conoces los métodos más efectivos para evitar la corrosión en las tuberías de acero, está de tu lado decidir cuál es la alternativa más práctica y económica. Recuerda que aquí podemos asesorarte para encontrar la fórmula perfecta para proteger las instalaciones y maquinaria de tu organización.
