La protección más adecuada para los materiales y superficies en la construcción y la industria es la que brindan los recubrimientos industriales. Estos cuentan con elementos químicos, resinas, plastificantes, bactericidas, solventes, pigmentos y muchos componentes más que ayudan a proteger una estructura de las inclemencias del tiempo y del medio ambiente. Sin embargo, no todos los recubrimientos industriales cuentan con las cualidades necesarias para hacer el trabajo, o bien son mal aplicados y pueden debilitarse.
Al igual que con la pintura, el recubrimiento debe aplicarse de una manera uniforme y debe contar con la calidad que asegure la integridad de las estructuras industriales, ya que de lo contrario puede poner en riesgo la inversión y la seguridad de las personas que rodeen la instalación.
Existen diferentes defectos o errores que son fáciles de identificar en el recubrimiento industrial; cada uno tiene su origen y sus consecuencias particulares en los equipos industriales. Estos son algunos de los más comunes.
Ampollamiento
Se presenta cuando hay solvente atrapado o cuando la superficie donde se aplicó está contaminada con aceites, sal o humedad. Para prevenirlo, hay que asegurarse que la superficie está completamente seca y descontaminada de cualquier residuo.
Cuarteaduras
Cuando el recubrimiento industrial aplicado no cuenta con la elasticidad o flexibilidad suficiente, será propenso a agrietarse. La forma de evitarlo es aplicando una resina más resistente que reduzca la tensión superficial.
Falta de cobertura
Una mala preparación y aplicación del recubrimiento industrial resulta en una falta de poder cubriente. Es necesario que el producto se prepare y se aplique bien, y de ser necesario aplicar un sellador adicional.
Desprendimiento
Si el recubrimiento industrial no es compatible o es de una calidad inferior, éste tiende a desprenderse. Hay que elegir recubrimientos y pinturas que sean compatibles para evitar este problema.
Retención de aire
Al aplicarse el recubrimiento con una pistola de baja presión o con movimientos inadecuados, el aire puede quedar atrapado entre el recubrimiento y la superficie, formando burbujas que terminan por reventar. Hay que mantener el equipo bien calibrado y a la distancia correcta durante su aplicación.
Cáscara de naranja
Cuando el producto queda muy viscoso o se aplica demasiado cerca de la superficie, se escurre y forma irregularidades como la cáscara de una naranja. Para evitarlo, debe aplicarse correctamente la pistola en cuanto a su velocidad y distancia se refiere.
Caleo
Cuando el recubrimiento es muy delgado, se degrada y deja residuos sueltos. Es necesario utilizar recubrimiento industrial resistente a los rayos UV y su aplicación debe hacerse en condiciones óptimas.
El recubrimiento industrial de LINE-X está diseñado para evitar todos estos problemas. Su composición incluye químicos y adhesivos de gran resistencia que permiten una adhesión más fuerte que otros. Asimismo, su aplicación está a cargo de especialistas capacitados, por lo que con solo una aplicación del producto, las superficies quedarán cubiertas y protegidas de la intemperie y el paso del tiempo.
