07.08.2019

Qué es la corrosión galvánica y cómo prevenirla

En ambientes industriales y de construcción, es necesario tomar en cuenta que los materiales están expuestos a procesos físicos y químicos que pueden alterar su estado y comprometer su funcionamiento. La corrosión galvánica es uno de estos procesos químicos que dañan las piezas metálicas y que puede poner en riesgo estructuras enteras si no se trata correctamente.

La corrosión galvánica es un proceso químico que ocurre cuando se unen dos piezas de metal y entre ellas corre un flujo de corriente a través de un electrolito, como el agua o la humedad, provocando que haya flujo de iones de un metal (que funciona como ánodo, o signo -) hacia el otro (que funciona como cátodo, o signo +). Esto quiere decir que la corrosión galvánica afecta al metal más noble de la unión.

Un ejemplo común de la corrosión galvánica se presenta en las uniones donde hay tornillos y tuercas, así como en instalaciones de drenaje y tuberías que utilizan tubos y uniones de metal. Por eso, a veces se utilizan otros materiales para evitar la formación de corrosión.

Si bien el daño de la corrosión galvánica puede variar dependiendo del índice galvánico de los metales, este proceso químico se presenta siempre que existan las condiciones para el proceso.

La corrosión galvánica se puede presentar en cualquier tipo de ambiente, sobre todo los que están expuestos a la intemperie, humedad o soluciones ácidas, y sus efectos pueden verse reflejados en semanas, meses o años. No obstante, mientras más pasa el tiempo, mayor es el riesgo que se corre, por lo que siempre deben tomarse precauciones respecto a la corrosión.

Cómo evitar la corrosión galvánica

Afortunadamente existe una solución para prever la corrosión desde mucho antes de que existan las condiciones de su formación. Para proteger a las estructuras metálicas de la corrosión, sus piezas pueden cubrirse con un recubrimiento de poliurea como LINE-X, que evita la filtración de agua o humedad entre las piezas. Además, este tipo de recubrimientos protege las estructuras de otros elementos que producen corrosión, como la presencia de ácido, calor y más condiciones adversas.

La aplicación de estos recubrimientos es muy sencilla, puede hacerse con poco equipo y personal calificado, mientras que su duración y resistencia pueden durar años a la intemperie sin verse afectados en lo absoluto.

En el mercado existen diferentes opciones de recubrimientos, como LINE-X, la cual tiene otras aplicaciones tanto en lo industrial como en la construcción, la petroquímica, automotriz, entre otras.

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